Las baldosas de cerámica se crean de tal manera que la piedra pasa varios procesos de procesamiento: se corta, se presiona bajo muy alta presión y recibe una determinada forma. Y solo después de eso comienza a hornear en un horno especial. Por eso se puede argumentar de forma segura que el material es diferente de la piedra que se usó una vez en la antigua Roma. La masa también debe mezclarse en un recipiente especial. Entonces resulta que el producto terminado que a los constructores les gusta.