La pintura es la parte final de la reparación independiente de una ventana de madera. El trabajo en sí no es tan laborioso, lo principal es preparar correctamente la superficie para aplicar la pintura. Vale la pena tomar una imprimación, familiarizarse con las instrucciones y aplicarla a la ventana en dos capas. Cuánto debe secarse la imprimación, puede averiguar en el mismo lugar, en el embalaje del fabricante. Cuando elija el color que desee, tome un recipiente separado y, si es necesario, mezcle la pintura con un solvente especial para dar la consistencia deseada.