La masilla se aplica a 2-3 capas y cada capa se refuerza. Después de la aplicación, la masilla se endurece y forma un revestimiento continuo de goma sin costuras, que tiene buenas propiedades de protección e impermeabilización. Varios tipos de mástiles pueden tener una resistencia diferente al ultravioleta. Por lo tanto, para proteger y extender el servicio, por ejemplo, los másticos de betún, se recomienda cubrirlos con pozos de grava pequeña, arena grande, guijarros del río o aplicar pinturas especiales en la parte superior.