Entre las ventajas de uso se encuentran los altos ahorros de energía, la facilidad de operación debido principalmente a la falta de cableado eléctrico y seguridad absoluta. La precipitación atmosférica no le teme a las lámparas solares, y funcionan perfectamente a cualquier temperatura. Sin embargo, las lámparas en las baterías no podrán reemplazar completamente los modelos eléctricos, ya que no pueden dar luz fuerte y bastante brillante.