El método de acabado de techo más fácil, barato y tradicional es la pintura. Este es un clásico probado durante años. Desventajas de esta tecnología varias. En primer lugar, este es un proceso bastante largo. Los techos deben estar alineados, luego se deben seguir una imprimación y una masilla, la tinción será el último paso. En segundo lugar, el proceso está bastante sucio. Todos los muebles tendrán que ser sacados o cerrados, así como el piso. En tercer lugar, dicho recubrimiento no difiere en durabilidad.