De hecho, el concreto aireado es un material de construcción universal que ha absorbido las cualidades de un árbol y piedra. Es fácil, como un árbol, y también se presta bien al procesamiento. Resisten cargas pesadas, como una piedra, y tampoco tiene miedo de los efectos nocivos del agua, no un dolor. El concreto celular ganó una alta evaluación y reconocimiento no solo en el noroeste del país, sino en Estonia, en Finlandia y en el norte ruso.