Las cámaras digitales no necesitan DVR. Pueden trabajar sin ellos, grabar de forma independiente la señal de video y transmitirla a redes informáticas. Las cámaras de video digitales son bastante caras, trabajar con ellas no es tan conveniente como con las cámaras analógicas. Los sistemas profesionales de videovigilancia, dado este hecho, funcionan con mayor frecuencia con cámaras de video analógicas.