La situación es absolutamente diferente cuando su hijo comienza conscientemente a su hermano o hermana mayor para llamar anormal, y mamá-estupida. Esta vez entiende que la palabra no es buena y se expresa especialmente. En este caso, es necesario explicar estrictamente al bebé que en su familia no es habitual expresarse así. Pero no lo castigas. Solo necesitas tratar de explicar que es malo decirlo y que los padres no lo hacen.