Dado que el mosaico de metal gana por muchos parámetros, hablemos de ello. Este tipo de techo se distingue principalmente en el grosor de la lámina de acero, el tipo de recubrimiento y la calidad de su perfil, es decir, si es conveniente colocarlo. Es mejor elegir un mosaico de metal con un grosor de lámina de al menos 0.5 mm, por lo que será mucho más resistente a cualquier tipo de deformación. Y la ventilación del techo de esta manera se puede garantizar fácilmente.