La madera perfecta para la sala de vapor se considera linden. El revestimiento de esta raza no emite resinas y soporta altas temperaturas, llenando la sala de vapor con un olor agradable. El forro de Abashi tiene madera amarilla porosa, con un ligero olor desagradable. Ella tiene baja conductividad térmica, debido a que cuesta más que otros tipos.